ENCUENTRO JUEVERO EN NAVALCARNERO (MADRID)
Viernes 9 de
Noviembre de 2012, 18.33h.
Ha llegado el
gran día y ya empezamos mal, la anfitriona corriendo como una loca porque hace
ya tres minutos que debería estar en la Plaza de Navalcarnero.
Bueno…- respiro
aliviada, nadie se ha enterado de que he llegado tarde -, mi coanfitrión Juan
Carlos no ha llegado todavía, preocupada miro al cielo cada vez más negro presagiando
el diluvio que se avecinaba y que apenas nos dio tregua unos minutos durante
todo el día.
Me dirijo al punto de encuentro: bar “la
terraza” y la segunda en la frente:
CERRADO.
Me disponía a comunicar un cambio de planes y buscar
un punto de encuentro alternativo cuando Juan Carlos Vader con su capucha negra
hace su aparición estelar bajo la lluvia. Tras un café y una deliciosa galleta
de coco recibimos la ansiada llamada de Leonor que nos informa de su llegada
junto a Diego, su marido, a la “mansión” que con la oscura noche, la lluvia, la
antigua casa en la que se levantaba y el tétrico y desconfiado recepcionista
hizo que la “tenebrosa mansión de Navalcarnero” pasara a denominarse “la casa
de la bruja”, que con el acento gaditano de mi querida Leo sonaba muy bonito.
El comité de bienvenida se instaló bajo la lluvia
para recibir con una linda serenata bajo el balcón a los primeros jueveros en
llegar.
Entre las primeras charlas y risas nos dispusimos a
esperar a nuestros amigos; Ramón, amigo y profe del taller literario “El desván
de la memoria” fue el siguiente en hacer su aparición estelar tras recoger a
Carmen de “Mezclando arte” y a su marido Andrés en la estación del AVE en
Atocha. Los últimos en llegar, porque se empeñaron en hacer un recorrido
turístico por Navalcarnero aprovechando la bonita noche y las condiciones climatológicas
y que se hicieron los interesantes haciéndose esperar... fueron José Vte.
(que bajó de su colina expresamente para reunirse con nosotros y sobrevivimos a
su muerte dulce) y emejota del blog “Otoño casi invierno”.
Cuando por fin estábamos todos reunidos y confiados
de que habían llegado a su destino, les comuniqué y me odiaron por ello, aunque
no lo reconozcan, que debíamos volver a los coches y dirigirnos al restaurante
donde teníamos reservada mesa para la
cena. La comitiva juevera emprende la marcha unos con gps y otros con su
sentido innato de la orientación pero conseguimos reunirnos todos de nuevo y ya
preparados y dispuestos para la suculenta cena que nos esperaba. La cena se demoró hasta altas horas de la madrugada pero aunque cansados y con
sueño porque todos habíamos madrugado, fue una velada muy agradable y divertida.
Sábado 10 de
Noviembre de 2012, 12h, bueno, 12.20…
Nos reunimos en la Plaza de Segovia, que de día y con
un rayito de sol pudimos apreciar lo hermosa que es, visitamos la Iglesia de
Nuestra Sra. de la Asunción donde nos estaban esperando para el Concilio
Juevero I y a su término nos dirigimos al Museo del Vino, un
recorrido muy agradable por las cuevas vinícolas de la ciudad con degustación incluida.
Tras un breve cónclave en el que consideramos que ya
era el momento apropiado para el aperitivo nos dirigimos al restaurante donde nos tomamos unas cañitas mientras esperábamos la comida, en la
que nos acompañaron Cristina, consorte güevera de Juan Carlos, mi consorte Javier y mis dos churumbeles.
Durante la comida hicimos la entrega oficial de los
diplomas acreditativos de la asistencia al Congreso (ver fotos).
Avisado el señor camarero de que habían olvidado
servirnos el típico sorbete de mandarina del local nos compensaron después del
postre con unas ricas pastas contundentes que como arma de destrucción masiva
no tenían precio, pero como de bien nacido es ser agradecido decidimos
llevarlas para dar cuenta de ellas más adelante, y así lo hicimos, a falta de
tupper o papel de aluminio donde conservarlas recurrimos al viejo truco del
hatillo con una servilleta (que ha sido nombrada prenda y pendón juevero para
posteriores encuentros).
Salimos del restaurante para encaminarnos a
la pista de nieve del centro comercial Xanadú, ya que algunos jueveros estaban
interesados en deslizarse en neumático desde lo alto de la pista (de estos
momentos no estamos autorizados para publicar las fotos).
No tengo más remedio que contar la anécdota del día
(lo siento, amigo güevero): una servidora encabezaba la comitiva seguida de
Juan Carlos que llevaba en su coche a José Vte. y a Andrés, el marido de Carmen
y tras ellos en otro coche Cristina y Carmen, pues bien, en algún punto del
recorrido Juan Carlos decidió que en lugar de seguir mi coche iba a seguir otro
vehículo del mismo color que el mío pero con una rubia mucho más interesante de
conductora; demos gracias a Dios de que la rubia no iba muy lejos porque si no
todavía la estarían siguiendo…
Tras el cansancio que nos supuso ver a los
esquiadores y a los osados del snowboard no tuvimos más opción que sacar
nuestro tesoro y comernos las pastas del delito acompañadas por un café o un
refresco, eso sí.
Después de una genial y divertidísima tarde, vuelta
a Navalcarnero donde no nos quedaba otro remedio que comenzar con los adioses.
Domingo 11 de
Noviembre de 2012, 10h.
Tras despedirnos de Leonor y de Diego que emprendían
su viaje de vuelta en coche hasta San Fernando, Carmen, José Vte., Andrés y yo
nos dirigimos a la estación de tren, donde con mucha pena pusimos el punto
final a este maravilloso fin de semana juevero.
Solo me queda dar las gracias a todos los que habéis
venido desde tan lejos acudiendo a nuestra convocatoria. Ha sido un placer
conoceros y espero que tengamos muchas más ocasiones de compartir momentos tan
divertidos y entrañables como los que hemos vivido en este encuentro.
Y, por último, decir que siento muchísimo no haber
sido capaz de luchar contra los elementos.
¡¡¡GRACIASSSSS!!!
¡HASTA MUY
PRONTO!
Fue un verdadero placer conoceros a todos; el lugar precioso y la cena exquisita. Bsss.
ResponderEliminarQué difícil comentar, hay tantos y tantos preciosos recuerdos que no sé por donde ni como abordarlo. Solo agradecerte la organización, la ilusión que se generó y se materializó allí, junto, charlando, riendo y compartiendo un tiempo tan bonito. Me lo habéis puesto complicado, soy el único que no ha relatado el congreso/concilio, pero lo haré; con recuerdo a vinos, solomillos, lluvias espectaculares y rubias que no tanto y un gratificante sentimiento de amistad.
ResponderEliminarHala, qué rollo. Besos, amiga güevera, amigos güeveros.
Observo que fué un encuentro de esos que dejan huella (la de la rubia) jejeje. He disfrutado viendo y leyendo como os lo habeis pasado de bien. No recuerdo bien quien dijo: No he mandado a mis barcos a luchar contra los elementos (creo que fué D. Juan de Austria), así que Teresa no te sientas culpable porque hayan abierto justo en esos días las alcantarillas del cielo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que divertido lo has contado, pero creo que fue mucho mas divertido vivirlo.
ResponderEliminarSe les nota toda la alegría de un hermoso encuentro.
Y como se diría por acá, "es para los del otro lado del charco que lo miran por internet". Broma.
Les vengo siguiendo los relatos del encuentro.
Que lindo, que emoción.
Un abrazote a todos.
Lo has contado a la perfección. Las inclemencias del tiempo no han afectado al encuentro que se ha vivido intensamente y del que guardaremos un gratísimo recuerdo.
ResponderEliminarLástima que estemos tan lejos. Ha sido un placer conocerte.
Un abrazo para ti, para Javi y los churumbeles.
Yo solo quiero decir que fue un verdadero placer este encuentro, que me lo pasé genial y que para que necesitábamos una rubia si teníamos delante a tres mujeres encantadoras (cuatro con la agradable Cristina), inteligentes y guapas.
ResponderEliminarGracias Teriri por la organización, las anécdotas, que las hubo, no hizo sino darle más encanto y emoción al encuentro.
Un abrazo grande a todos.
Felicidades a todos los juever@s participantes del encuentro!y gracias por compartírlo con quienes los "acompañamos" desde lejos!
ResponderEliminar=)
Espero de corazón compartiros muy pronto.
ResponderEliminarFelicidades por la felicidad que habeís disfrutado, besos sin olvidar a nadie, besito para tí Tere, motor y guerrera de este encuentro juevero, Juan Carlos otro claro, y...
!Viva la gente juevera!
Cada documental que leo del encuentro me pongo más verde de envidia. A ver si hay suerte y se celebra otro por estos lares mediterráneos...
ResponderEliminarUn beso a todos los asistentes.