Su propuesta de lo más interesante... EL BOSQUE
Abro los ojos y no
sé dónde estoy. Solo veo árboles, frondosidad… ¡espera un momento! creo que
reconozco este lugar… he estado más veces perdida en él… está dentro de mí… mi
bosque oscuro y siniestro del que no puedo escapar.
Espesura,
arbustos, helechos, humedad y enormes
árboles cuya misión parece ser evitar que el sol penetre entre sus espesas
copas y me conceda ver un poco de luz entre tanta negrura, tanta oscuridad…
demasiada.
Veo sombras a mi
alrededor, espectros quizá… no sé. Son blancos, casi trasparentes, no puedo
definir sus formas ni distinguir sus rostros, sus facciones me resultan
vagamente familiares pero se desvanecen cuando trato de acercarme a ellos.
Intento hablarles,
preguntarles quiénes son, qué hacen allí… pero ninguno parece escucharme, no me
contestan… solo deambulan formando círculos a mi alrededor…
Me siento
agobiada, mi claustrofobia vuelve a aparecer, los cercos se estrechan cada vez
más… aquellos extraños seres alargan sus brazos como si quisieran tocarme,
agarrarme, atraparme con sus curiosas extremidades… pero no voy a dejar que lo hagan, no voy a
permitir que me arrastren con ellos a su vacío…
Volveré a tomar
mis pastillas… tengo que encontrar la salida de este bosque, del bosque de mis
miedos y mis fantasmas.
Más bosques en casa de Judith...
Tenía la impresión de que si escribías algo con esta temática, iba ser algo especial. Y así fue.
ResponderEliminarInquietante el bosque que agobia a la protagonista, el bosque del que no puede salir.
No queda claro sin alucinaciones los espectros tan bien descritos. O si la protagonista tiene un sentido especial que los medicamentos contrarrestan o atenuan.
Tere, despejadas las telarañas de tu entrañable blog, me alegra volver a leerte juevera. También yo me he tomado una pausa y más o menos sigo en ella, te comprendo.
ResponderEliminarLos sueños lo pueden todo, hasta bosques siniestros, hasta caperucitas y fantasmas. Te va ese estilo, lo cultivas de maravilla. Besitos.
Hola guapa, algunos sueños pueden ser peores que la realidad misma...Las pastillas quiza te ayuden a dormir, pero no a olvidar. Me encanta este suspense que sugiere pero deja libertad al lector para poner el punto y seguido jajjaja.
ResponderEliminarEspero que tus vacaciones esten resultando un remanso de paz, y te mando un abrazo grande para felicitarte que aprobaste las opos. Llegará tu plaza fija, no lo dudes querida amiga.
por cierto la promo de tu Orvis es genial, felicidades para ti y para Luis...Estoy deseando leer tu libro, ahora que conozco tu voz será delicioso leerte. No olvides avisarme.
Me alegra tenerte de vuelta. Enhorabuena, aunque sin plaza y mucha fortuna a tu Orbis Verbum. Bss.
ResponderEliminarSiii vaya que todos tenemos un bosque oscuro dentro de nosotros que más que un bosque es un abismo infinito que nos aleja de todo lo que nos lleve a la felicidad misma que tal ves aun no alcanzamos a comprender
ResponderEliminarEse bosque lo transitamos todos y sólo hay que echarle valor y atravesarlo plantando cara a lo desconocido que nos amedranta.
ResponderEliminarNuestros demonios interiores, habitan ese bosque impenetrable que a vecez nos agobia sin remedio. Claustrofobia, depresion, ansiedad, inssomnio, el catálogo de esos demonios es amplio y variado.
ResponderEliminarMe alegro que aprobaras las oposiciones, aunque aún no tengas plaza.
Un abrazo.
Ojalá todos los oscuros bosques interiores quedaran iluminados con unas pastillas, a veces no es tan fácil.
ResponderEliminarBesos.
Leonor
Cómo te extrañé Tere, siempre con estos relatos que me dejan boquiabierta.
ResponderEliminarNo hay peor ni más espeso bosque que el que llevamos dentro, a veces está soleado y verde pero otras veces es oscuro, muy oscuro.
Un beso gigante amiga!!!
¿por qué será que tantas veces relacionamos el bosque con oscuridad y misterio? si es a la vez sinónimo de vida exuberante, aire diáfano, vitalidad, magia y naturaleza a pleno!
ResponderEliminar...ayyyyyyy nosotros y nuestros miedos!
Un abrazo
A veces los relatos terroríficos son los que más se parecen a la verdad. Me parece que captas muy bien a este bosque que grande o pequeño que todos tenemos dentro.
ResponderEliminarMe ha dado mucho gusto leerte.
Un abrazo.
Un bosque fantasmagórico cuyo mayor terror es su situación: en el alma del protagonista. Un relato claustrofóbico, oscuro, opresivo. Los peores fantasmas son, sin duda, aquellos que no están en los cuentos.
ResponderEliminarCurioso, cabría preguntarse qué nos da más miedo, si la espesura de un bosque cerrado o la nada del auténtico desierto. Parece que para nada temes la nada desértica sino lo contrario. Bueno, tu personaje. Bonita sublimación de la psique de un agorafóbico. Besos
ResponderEliminarPerdón, quise decir claustrofóbico. Te felicito por superar las opos aunque no hayas conseguido plaza, yo llevo así como ocho años jajajaja!
ResponderEliminarEsos fantasmones deben ser los miembros del tribunal...
ResponderEliminarUn abrazo y un cafelito.
han de acompañarnos siempre en nuestras andaduras?
ResponderEliminarDespués de tus dias estresantes, no me estraña nada tantos miedos, pero ya relajadita seguro que se desvanecieron...Suerte ahora con todos tus proyectos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Peligroso el mundo de las Paranoias. Alucinaciones malditas que te sacan de tu realidad y la llenan de fantasmas.
ResponderEliminarUn texto muy descriptivo y una exposición clara y precisa de ese bosque interior.
Besos
Me dejo llevar hacia tu bosque interior y reconozco en él muchos de mis miedos y fantasmas...
ResponderEliminarUna lucha sin cuartel, pero con la esperanza de que poco a poco algo se puede vencer. Algunos fantasmas, nunca desaparecerán quizás, pero aprenderemos a convivir con ellos.
Un gusto leerte, después de tu ausencia.
Besos a mi chica polenta!!
Espero que te vaya bien la promoción.
ResponderEliminarA veces nuestros miedos no nos dejan ver el bosque entero.
Lo has descrito muy bien
Un abrazo
Que bien descrita la sensación de estar siendo perseguido, por ese inmensidad oscura, de humedad que se cuela por los poros, los miedos a veces tan alertas que nos ayudan pero también pueden cegarnos a no ver la salida.
ResponderEliminarUn abrazo Tere linda, y disculpa la tardanza. :)