Voy a comenzar mi entrada pidiendo perdón doblemente, primero por tirar de fondo de armario y participar en esta mi convocatoria con una reedición, pero los nervios me tienen un poco espesa, y segundo porque voy a aprovecharme de mi condición de anfitriona para dejaros dos relatos, se ve que los nervios además de espesa me tienen un poco indecisa y no sabía cuál elegir, así que me paso un poquito de número de palabras, en mi descargo os digo que se leen rapidito :))
SECRETO
INCONFESABLE
Hace poco que
descubrí una gran pasión que mantenía oculta y que ni yo misma conocía: la
cocina. Me encanta tener invitados a cenar y cocinar para ellos, sorprenderlos
con el toque diferente de mis platos.
Soy la perfecta
anfitriona: una mesa impecable, una decoración elegante y distinguida, unos
entrantes ligeros, el vino adecuado, unos platos exquisitos y un postre
delicioso. Difícil resistirse a un menú tan sugerente. Disfruto observando sus
rostros, sus gestos de placer mientras se deleitan con mis manjares. Yo apenas
pruebo bocado. Mi mayor satisfacción es analizar sus expresiones, gozar con sus
elogios que resuenan en mis oídos como música celestial, me halagan, alimentan
mi ego y me estimulan para seguir trabajando en futuras creaciones culinarias.
Como toda buena
cocinera tengo mi secreto inconfesable y que me llevaré conmigo a la tumba, es
mejor así, creo que a mis comensales no les gustaría conocerlo, no sé cómo les
sentaría la cena si les cuento que nuestro plato principal llevaba un vestido
de Gucci.
AMISTADES
PELIGROSAS
Leen el anuncio.
Piensan que es una broma, pero vienen. ¡Ay, la curiosidad humana! No falla
nunca, sin embargo, lo que les sobra de curiosidad les falta de valor, huyen
despavoridos.
Solo se trata de
un trueque: yo te doy, tú me das, redactamos un contrato y lo firmamos.
Por fin, una
clienta, hace días que me aburro como una ostra, a mi pluma se le está secando
la sangre.
—Bienvenida a mi
humilde morada, jovencita, espero que te sientas a gusto aquí. Quizá notes un
poco de calor pero pronto te acostumbrarás.
Bueno, tú dirás, pareces nerviosa, debes estar
muy desesperada para acudir a mí, percibo tu miedo, noto tu vello erizado y eso
me excita mucho. Perdona, por un momento me he distraído con tu belleza y tu
virginal inocencia. Volvamos a los negocios, has tomado la decisión correcta,
has venido a mí, yo soy el único que tiene el verdadero poder.
Aquí está el contrato, léelo si quieres, solo tienes que rellenar el espacio en blanco con lo que más desees y será tuyo. A cambio un pequeño detalle, ya sabes, un pedacito de tu alma angelical, no notarás nada, ni siquiera te dolerá.
Aquí está el contrato, léelo si quieres, solo tienes que rellenar el espacio en blanco con lo que más desees y será tuyo. A cambio un pequeño detalle, ya sabes, un pedacito de tu alma angelical, no notarás nada, ni siquiera te dolerá.
Reunidas las
partes: de un lado, servidor: el diablo, del otro: jovencita en apuros, un
blanco fácil.
—¿Puedo pedir
cualquier cosa: dinero, belleza, poder, éxito…?
—Por supuesto,
querida, tú decides.
—No es que no me
fíe pero me gustaría que firmara usted el contrato primero.
—Jajaja ¡Nos ha salido desconfiada la niña! me
gusta, acepto tus condiciones.
—Ya está firmado:
Lucifer, el ángel caído, su turno señorita.
—Está bien lo
haré, y con mano decidida y letra firme rellenó sobre la línea de puntos:
Quiero arrebatarte tu poder, firmando al pie del documento:
Me han encantado tus dos relatos. Aunque a la del primero le van a salir caras la cenas y en el segundo el timador timado.
ResponderEliminarUn saludo
Los dos están genial, yo tampoco sabría con cual quedarme.El primero ya lo conocía (supongo que estará en tu Orbis), me parece que tiene un ligero toque de humor negro que no tiene el segundo que me parece más sibilino y que no conocía. En cualquier caso, los dos tienen tu estilo característico.
ResponderEliminarUn beso
Empiezo con el segundo, que astuta que resultó. Me imagino, la escena, una rubia temblorosa, con cara de ingenua. Y luego en la escena fina, la sombra sobre ella sugiere, una expresión maligna, con una sonrisa de villana. Villanos contra villanos, algo interesante.
ResponderEliminarRecuerdo haber leído el primero.
Y recordar haber comentado. Me parecía y me parece digno de Cuentos de la cripta, programa que merece un regreso.
Imagino esto
Luego de la presentación, Crypt Keeper aparece en restaurant con una una servilleta al cuello. Y se presenta:
- Hola, mis gusanitos. Estuve fuera del espectaculo, para dedicarme a mi otra vocación, ser "criptico" de cocina, jejeje.
Mozo, mi sopa tiene una mosca. ¡No es suficiente! Jejeje.
Y hablando de cocina, les presentaré una rica receta de mi amiga Teresa Oteo.
Un secreto inconfesable
Epilogo
- Y ahora quiero que conozcan a la autora de esta receta.
- Gracias por presentar mi relato. Quisiera quisiera que hagas algo por mi. Necesito un hueso para mi receta.
- Glup!
Tu relato despertó mi lado Hyde, porque despertó curiosidad por el sabor del plato principal. ¿La serviste entera?
Bien por presentarnos de nuevo esos relatos tan efectivos.
jajaja no la serví entera, iba repartida entre entrantes, plato principal y postre :))
EliminarMe gusta tu escena, pero ahora no va a querer venir nadie a cenar a mi casa :)
Muchas gracias por tu comentario Demiurgo.
¡Wow! Que deslumbre de cena, que elegancia con ese suculento plato con sabor a arrogancia Gucci. Clap …clap.. Soberbio!
ResponderEliminarSalió más lista la niña que el angelito negro, valla final!
Te quedo súper dooper. =)
Besos
¡Wow! Que deslumbre de cena, que elegancia con ese suculento plato con sabor a arrogancia Gucci. Clap …clap.. Soberbio!
ResponderEliminarSalió más lista la niña que el angelito negro, valla final!
Te quedo súper dooper. =)
Besos
Magnificos los dos relatos, creo que conocía ambos, aunque del primero apenas me acuerdo, pero el segundo si que lo recuerdo perfectamente.
ResponderEliminarTambien recuerdo muy bien lo que pensé al descubrir que una jovencita es capaz de engañar al mismo demonio. Genial desenlace.
Y del primero: Oye, la prota de mi relato de este jueves gusta de vestir de estas marcas nobles. No habrá pasado por allí a cenar ¿verdad?
Mucha suerte con tus firmas. Vuelve sin ningún cuento.
Besets.
Dime la verdad: tú qué has entregado al diablo a cambio de esta creatividad inagotable ?
ResponderEliminar¡ Eres geniala !!
Los dos me han gustado; pero el segundo me ha encantado, ese final ha sido la guinda, impredicible por completo.
ResponderEliminarNos vems guapa.
Un abrazo
¡Madre mía!, que no me invite a cenar nunca.
ResponderEliminarUn par de relatos ...y que par de sorpresas.....mañana almorzaré revolviendo muy bien el plato....y viendo muy bien lo que firmo..
ResponderEliminarMuy buenos!!!
Afectuoso abrazo
Dos relatos muy interesantes, que yo no concocia, el desenlace del segundo es genial. El primero me ha recordado mi juventud, que también me gustaba mucho invitar a los amigos, a comer mis sucultos guisos. Obsequiarlos con una puesta en escena espectacular para recibir sus halagos que satisfacian mi ego.
ResponderEliminarUn buen dia acabé tan rendida por dejarlo todo tan perfecto y limpio, que al sacar el segundo plato que estaba en el horno,
tropecé y fue todo la bandeja por los suelos salsa y pescado.
La que se organizó, ni te cuento. Saludos muy cordiales
Los dos me han gustado mucho, son muy originales. El primero totalmente desconcertante, el segundo con un sorprendente final que no lo hacían ver las apariencias :)
ResponderEliminarMuchos besos
Amiga vale la pena que te pases de palabras, siempre es un placer leerte y releerte. El primer relato es genial, lo leí hace poco en tu libro y el segundo es sublime!!! Me encantó ese pedido, bien pensado!
ResponderEliminarUn beso inmenso y toda mi mejor vibra para este finde en la feria!!!
FELICITACIONES PARA TODOS CON SUS IDEAS Y SU FORMA DE ESCRIBER
ResponderEliminaruN APLAUSO
Buenos días, Teresa:
ResponderEliminarAntes de nada: ánimo y suerte, confío en que mañana todo saldrá bien. Aflorará tu encanto verdadero, lo que fascinará a los asistentes al acto, acostumbrados al desfile de apariencias que son tantos eventos culturales. Eres Teresa Oteo, así te presentas y así te sueñas. Sinceramente, envidio a quienes tengan la suerte de asistir al evento.
Tus cuentos son ingeniosos y ágiles. Pese a su concisión descriptiva y a su brevedad narrativa, son sorprendentes (creo más fácil sorprender cuando has dedicado párrafos a construir un truco) Te felicito, escritora. Y a la vez te agradezco el que hayas compartido estos cuentos breves, pues me animan a aprender y a mejorar.
Un fuerte abrazo, Teresa.
De nuevo te deseo mucha suerte para la firma de libros de mañana, estoy segura de que será un éxito total... De Asturias a Madrid son unas horinas que quizás para otra firma pueda soltear... con tiempo y organización... Toda mi energía puesta en ti mañana, saldrá genial...
ResponderEliminarY ahora tus relatos... lo bueno siempre de dos en dos no?
El primero me ha dejado patidifusa... no esperaba ese menú tan especial para la cena... me has dejado intrigada por el sabor... ay...
El segundo me ha encantado, esas historias de miedo, misterio me gustan mucho y es astucia tan bien usada para usurpar los poderes del propio Lucifer... eso es tener valor... me encantó... y esta claro que las apariencias engañan y de que manera...
Muchos besines...
Excelentes ambos!... has hecho muy bien en no resignar ninguno para esta convocatoria... merecían reeditarse ambos. El primero, a media lectura, ya me hizo presentir un gourmet como el de Hannibal jejej El segundo, me palpitaba alguna salida impensada, pero tu final igualmente me sorprendió... bien por la "inocentona" que consiguió estafar al gran estafador
ResponderEliminar=)
Besotes!!
Hola Tere,
ResponderEliminarleí de pe a pa,
pero me quedé con algo ... como siempre,
si me llegas a invitar alguna vez a cenar y me dices como lucía previamente el manjar, el sorprendido de seguro sería yo, pues me he comido de todo en la vida, pero jamas una con un vestido de Gucci, de despertaría de ese sueño "pesadilla" jajajajaja
un beso grande
a quien alentarás en la final? =)
Hola Teresa, vengo del blog Sindel y con tu permiso me quedo por aquí, te sigo, volveré para ir leyendo tus relatos, te diré que has hecho bien en publicar los dos relatos, pues son muy buenos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lola Barea.
Geniales ambos relatos con finales impredecibles, muy en tu linea. Me han encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y por vuestras palabras de ánimo y buenos deseos.
ResponderEliminarAyer fue un día increíble, un sueño hecho realidad.
Besos!
Còmo olvidar ese par de relatos? Y bueno... está más que claro que no hay que guiarse por las apariencias! Lo de la comida, jmmmm... tal vez no sepa tan mal, qué sé yo! Si alguna vez me invitas a comer, creo que observaré el plato servido con mucha detención! :D
ResponderEliminarBueno, ya pasados los nervios, lo que queda es sentirse feliz por la jornada inolvidable que viviste y en la que me sentí muy cercana a pesar de la distancia, gracias a todo lo que compartiste! Me siento muy feliz por las dos.
Besos socia!
Gaby*