UN
PACTO CON EL DIABLO
Esta semana el “diabólico”
Gustavo nos propone que hagamos un pacto con el maligno y además para que le quede
clarito que sea conciso y sin extendernos en florituras. Así que… así sea.
Leen el anuncio, piensan que es una broma, pero vienen,
¡ay, la curiosidad humana! no falla nunca, pero lo que les sobra de curiosidad
les falta de valor, huyen despavoridos.
Solo se trata de un trueque: yo te doy, tú me das, redactamos un contrato y lo
firmamos.
Por fin… una clienta, hace días que me aburro como una
ostra, a mi pluma se le está secando la sangre.
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Aquí tienes el contrato, escribe lo que deseas.
Reunidas las partes: de un lado, servidor: el diablo, del otro, funcionaria
interina: un blanco fácil…………………………………………………….
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¿Cualquier cosa: dinero, belleza, poder, éxito, ser
juevera…?
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Sí.
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Firma tú el contrato primero.
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Desconfiada ¿eh?... me gusta, acepto.
… quiero tu poder.
Más diabólicos contratos en casa de Gustavo...
Muy bueno ese final: ¡Quiero tu poder! Más listo que el propio diablo.
ResponderEliminarUn abrazo
jejeje, quiero ser juevera, ayyy, el sueño de cualquier demonio que se precie, pero...para eso hay que tener salero, imaginación, ganas, y ese que necesita contratos para proveerse de almas me resulta patético. Ni caso, ese contrato es papel de azufre.
ResponderEliminarBesitoooooooo y aplauso.
jajajaja esta pobre sí que estaba desesperada por entrar al selecto grupo! jajaja...pero bueno, no era para tanto, lo hubiera planteado y seguro que no hubiera habido problemas para dejarla entrar!
ResponderEliminar=)
Un abrazo
Fantastico, jeje dame tu poder..........
ResponderEliminarsaludos
Genial Tere, te ha quedado redondo. Ese es el contrato que todos quisiéramos firmar. ¡Y encima engañando al propio diablo!, jajaja.
ResponderEliminarCon el poder del diablo y encima juevera..., jo que miedo, jaja.
Un abrazo
Qué lista la niña! Cómo lo has engañado! y encima ahora podrás tener a los jueveros asustados por si acaso se te sube el poder a la cabeza y nos quitas los jueves del calendario.
ResponderEliminarUn beso.
Pues vaya! y yo que pensaba que ya eras juevera de "pro"... uff! eso de "el poder" ¿tiene doble intención?... ahh! ya..que te ha gustado dirigirlos.... jejeje...
ResponderEliminarMuy bueno, hago un poder parar leerte cuando haga falta amiga
Besos!!!
El poder lo tenemos las mujeres, no me cabe duda, que si nos lo proponemos acabaríamos embaucando al propio diablo! jaja! La prueba está en tu relato! Genial!
ResponderEliminarBesitos al vuelo!
Gaby*
Corren malos tiempos para los funcionarios últimamente, pero mira, esta fue más lista y engañó incluso al mismísimo diablo, ahora tiene todo su poder y si encima consiguió hacerse juevera ya ni te cuento, la felicidad completa. ;) Un beso.
ResponderEliminarme apetecería, tere, que leyeras los comentarios que les he hecho a juan carlos y a gaby...
ResponderEliminaresas mismas palabras son las que te voy a aplicar a ti.
por otra parte, me has dicho que estás aprendiendo a "escribir". bien. de acuerdo. el caso es que este jueves, desde mi punto de vista más difícil por aquello de la constricción en cuanto a las palabras, lo has resuelto más que bien.
he dicho.
medio beso.
Muy bueno !!!!.Nunca subestimes a una mujer negociando !!!!
ResponderEliminarUn beso
Jajaja, muy bueno Tere.
ResponderEliminarSi es que los interinos harían cualquier cosa por coger la plaza en propiedad aunque la cosa no esté muy bien. Pero lo que el diablo no tuvo en cuenta es que además de eso era mujer, y contra eso no hay quien pueda, jejeje.
Un beso
Mar
Esta si que es una buena negocianta, lo demás totnterias. Todo lo consiguio todo jejeje.
ResponderEliminarUn beso.
¡Guau! no se puede negociar mejor! Clarito y con sangre fria, que esto de ser juevero tiene mucho valor jajajaja. Un besazo
ResponderEliminarY voy a comentar, pero leo los de San y Rosa y que más puedo decir. Que muy bueno tu relato, que muy buena negociadora, jeje, así se hace, sin temores y con ambición.
ResponderEliminarQue lo otro no sé, pero lo de juevera lo ganaste por méritos propios.
Besos.
Que buen final!!!
ResponderEliminarResultó más inteligente que la contratante!!!
Un abrazo!!!
Jajajaja, ¡genial, Teresa! Me ha encantado. Buen trato.
ResponderEliminarUn beso.
Quiero tu poder¡¡ mas lista que el diablo, estamos llenos de expresiones que tienen al diablo por medio, ¡más listo que el diablo¡ corre como el diablo¡ sabes mas el diablo por viejo que por el diablo¡ una peli de Spielberg el diablo sobre ruedas, cuanto se ha escrito como el diablo como excusa, un filón inagotable.
ResponderEliminarsaludos
Me encanta el final de tu historia. Una vez cometí la insensatez en una entrevista de trabajo, de decirle al director que aspiraba a sentarme en su sillón. Debí decirlo después de que el firmara el contrato, pero para mi desgracia lo hice antes y no hubo tal contrato. Una vez más queda de manifiesto la superior inteligencia de la mujer, superando incluso al principe del averno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa era justo la idea, el decir: yo quiero tu puesto, estar en tu lugar, ser tú...
EliminarUn beso