MAMÁ, YO DE MAYOR QUIERO SER...
Podría decir y
sería cierto que ya de pequeña me gustaba ser maestra, que colocaba a todos mis
muñecos y peluches en la habitación y con mi pizarra y mi tiza en la mano les revelaba mi rollo.
Crecí con un
hermano dos años mayor que yo haciendo barricadas con los sillones volcados para
defendernos de los indios que nos atacaban, mientras mi madre ponía el grito en
el cielo y nos perseguía por el pasillo zapatilla en mano que lanzaba a la desesperada cuando daba por imposible darnos alcance, y disparando con la
escopeta de flechas con ventosa a todos los animales de plástico estratégicamente
situados por la habitación.
Pero, de verdad de
la buena, yo de mayor quería ser un ángel de Charlie, concretamente Kelly
Garret (Jaclyn Smith). Tenía un bolsito azul, que me habían traído los Reyes
Magos y del que no me separaba, dentro tres cosas: un frasco de colonia, una
pistola y un carnet con foto y todo, como los de verdad, que me hizo mi padre y
que me acreditaba como detective privado de la agencia de Charlie Towsend.
No sé si aún estoy
a tiempo de ser Kelly Garret, no pierdo la esperanza, ni la pistola... pero hoy recordando a Bunbury me conformo con esto:
"De mayor quiero aprender a ser pequeña…”
bueno hoy por lo menos no ha muerto nadie envenenado ni asesinado por alguna rar maldicion...
ResponderEliminarsera la nvidad??
Eso si que no lo esperaba. Una historia sin maldición, asesinato o seres perturbados o oscuros.
ResponderEliminarBueno Teresa, si llego a tener algún caso difícil que resolver, te contrato
ResponderEliminaraún todo puede ser posible. me pongo de ejemplo, yo siempre quise poder volar y capturar pillos, y aquí donde me ves me he convertido en un superhéroe con capa y antifaz
ResponderEliminarSiempre quedará ese bolsito azul, no lo pierdas "pequeña" Tere.
ResponderEliminarUn besito.
Hola Teresa, muy buenas tardes,
ResponderEliminarmira lo que traías de pequeña!
yo también quise ser maestro, pero la paciencia me abandonó cumplidos los 13 años =)
ufff Kelly Garret
mucho no recuerdo pero "MADRE MÍA!!!"
era la morena, verdad?
Ah, y creo que aún tienes la oportunidad de ser ese ángel,
mira, yo siempre soñé con ser uno... y bueno,
ahora soy "El ángel negro" jajaja
Te deseo un maravilloso jueves de otoño (casi invierno) =(
un beso y un cálido abrazo prolongado
Es muy curioso que de pequeños queremos ser mayores y cuando lo conseguimos, desearíamos ser como niños.
ResponderEliminarTere veo que coincidimos, yo soñaba con ser Sabrina Duncan es más siempre jugabamos con mis amigas y yo hacía de ella. Qué lindo sueños, cuántos recuerdos afloran con estas consignas.
ResponderEliminarHermoso jueves el tuyo que me transporta a mi infancia también.
Un beso gigante.
Nunca hay que perder el niño que se lleva dentro para comprender mejor este mundo que nos rodea.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bien has planteado tu história. Me ha encandado. De verdad.
ResponderEliminarahora bien querer se niño de mayor, lo veo un poco difícil. Pero seria bonito, sin duda alguna
Un saludo.
Me traes a la memoria grandes batallas de indios, tiendas de campaña con sábanas entre literas, destrozos no intencionados, enfados de Toñi con mis hijos... ¡qué tiempos!. Has conseguido tu sueño de ser maestra aunque te ha quedado un poco lejos lo de ser un ángel de Charlie.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Fantástico texto Tere. Me recuerda a mi infancia, pero sin hermanos. Muchos besos
ResponderEliminarEnternecedor relato, que habla de fantasías mas que de deseos. Y no es mal deseo pretender seguir viviendo cogido de la mano de la fantasía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosos recuerdos de la mano de tus letras!
ResponderEliminar=)
Que bellos sueños me han encantado, muy buen y entretenido relato
ResponderEliminarJeje! creo que hubiéramos podido jugar juntas a ser maestras Tere... las muñecas encantadas de hablar de nosotras en los recreos.
ResponderEliminarCiertamente, de niñas, la imaginación se pone a disposición para dejarnos creer que somos todo aquello que soñamos ser (y que no falte un padre cómplice y tres reyes magos que nos hagan el aguante). pero lo más emotivo, es sin dudas, que los años que se nos vienen encima, no exterminen el espíritu lúdico, fantasioso y fresco de nuestra niñez.
Precioso lo has contado!
Besos!
Gaby*
Bueno, creo que lo de ángel de Charlie ya no va a poder ser pero...ser maestra también tiene lo suyo, yo creo que hay que tener ante todo vocación (para ser bueno claro) para disfrutar enseñando, y sobre todo mucha paciencia si enseñas a niños pequeños como creo que es tu caso.
ResponderEliminarUn beso
Preciosa retrospectiva. Bueno, aún estas a tiempo de ser un ángel de Charlie a media jornada. Te felicito por tu relato y por tu blog, al que he otorgado un premio que puedes ver en mi blog. Un abrazo "seño".
ResponderEliminar¡Ay! que me da un papatús. Yo también quería ser ese ángel de Charlie y jugaba con un bolsita y esas cosas jajajaja, si es que la vida es un pañuelo ;-) besote ahijajuevera
ResponderEliminarDe Charlie no pero eres un ángel, quien te conozca lo habrá comprobado. Lo que pasa es que a veces te posee un ángel rebelde y te dicta esos relatos tan aterradores.
ResponderEliminarBesos amiga.
Me ha hecho mucha gracia esa escena que cuentas, entre las barricadas y la escuela de muñecos.
ResponderEliminarBesos, amiga güevera.
La verdad que cuando niños somos muy imaginativos y no falta algún personaje que nos guste tanto como para querer ser como ellos. Jajaja! te imagino con el bolsito poniéndote colonia y apuntando con la pistola.
ResponderEliminarMuy lindos recuerdos!
Un beso!
Entrañables recuerdos Tere, me ha encantado imaginarte jugando. Si se puede uno apuntar a ser una chica angel, avisame que voy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para mi, eres la superheroina Chica Polenta... y con este relato avanzaste varios lugares, :)
ResponderEliminarUna preciosidad.
besos
Me siento identificada con tu juego compañera, yo también jugaba a esos ángeles jejeje. Besote
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