SUEÑOS I
“Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende”
Pedro Calderón de la Barca
Sueños condenados al
olvido.
Mente
descontrolada en un tornado de irrealidades sin destino.
Pérdida de
conciencia,
levitar sobre un
mundo sin rumbo, en el que solo existe
desolación, vacío
e incomprensión.
Alucinaciones de
devastación y angustia.
Ansiedad de un
corazón obligado a seguir latiendo
aferrado a la
imagen deformada de un mundo virtual y utópico.
Falsa sensación de
seguridad necesaria para continuar respirando.
Delirios más
reales que la propia vida.
P.D. ¿La diferencia entre
realidad y ficción? La ficción tiene mayor sentido.
Tom Clancy
¿Y si fuéramos un sueño?
ResponderEliminarPero hay tanto para soñar!...cosas lindas...tantas como las hay para vivir en la realidad. Es cuestión de disponerse a ello.
ResponderEliminarLos sueños son solamente eso, si se cumplen pasan a ser parte de la realidad, y muchas veces pierden todo su encanto.
ResponderEliminarIgual amiga, más de una vez me he sentido identificada con tu poema, fuera de sitio, sin esperanzas, y mirando para que lado ir.
Un beso inmenso!
Los sueños, sueños son hasta que se cumplen, aunque a veces la realidad los supere.
ResponderEliminarUn beso.
De acuerdo con que los delirios oniricos son más reales que la vida.
ResponderEliminarO merecerían serlo, en algunas ocasiones.
Lo malo es que cuando se deja de soñar, se empieza el camino hacia la tumba.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un fino hilo nos separa... Yo creo que tengo un pie en cada lado... Sin sueños no habría realidad posible, y la realidad sería dura si no tuviera un sueño al que abrazarse.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*