Vuelvo, eso sí, con otra reedición de un micro incluido en mi Orbis Verbum... espero que os guste a los que no lo conocéis y los que lo habéis leído lo volváis a disfrutar.
Palabra 32 de 52:
CORAZÓN
Tic-tac, tic-tac, tic-tac… ¡ese maldito sonido! No lo soporto más, perfora mi
tímpano y llega hasta mi extenuado cerebro; las neuronas emprenden su
particular éxodo, abandonan mi maltrecho cuerpo, salen de mí, se retuercen, se
arrastran y mueren sobre la desgastada moqueta de la habitación.
¡Que alguien lo pare, por favor!
¿No me escucha nadie? ¿No hay ningún alma caritativa
que desconecte de una maldita vez ese sobrecogedor mecanismo?
Cubro mi cabeza con el edredón, me escondo en mi
propia cueva, tal vez así el golpeteo se amortigüe y deje de oírlo.
Creo que estoy enloqueciendo. Intento concentrarme
en el silencio, evadirme de todo lo que me rodea incluso de mi propia vida.
¡Espera!... Parece que se apaga, su intensidad
disminuye, quizá se esté quedando sin pilas…
¡Por fin! ¡Ya
no oigo nada!
Se acabó su tiempo.
Hora de la muerte: 16.45h.
Más corazones en casa de Sindel
Increíble...
ResponderEliminarGran trabajo! :D
Excelente micro amiga Tere, muy intenso y con inesperado final. Saludos.
ResponderEliminarGenial! Un final contundente y tremendo!
ResponderEliminarGracias por reeditar esta joya!
Beso enorme.
....y ahora a descansar.
ResponderEliminarJajajaja!!!
Besos semanales.
Un magnifico relato con un final contundente.
ResponderEliminarBesos
Lo recuerdo. Muy efectivo.
ResponderEliminarMe gustó cuando lo leí por primera vez y me sigue gustando todavía hoy. ¡Que relato más angustioso!
ResponderEliminarUn beset.
Que fantástico texto. Me encanto el suspenso y ese impactante final!
ResponderEliminarSaludos
Desear escaparse de su propia vida hizo que terminara por fin de latir su dañado corazón.
ResponderEliminarNo lo conocía, por lo que agradezco la reedición.
=)
Me he ido acelerando a medida que iba leyendo el texto. Tan bien escrito que me agobié.
ResponderEliminarTe felicito.
Que suerte poder leerlo, tic-tac acelerando los latidos y un final con hora. Abrazos artista
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