El tema de la propuesta:
ROBOS
EL PLÁTANO Y EL LADRÓN
Han sido muchas las vigilancias y guardias que he vivido
durante mis quince años en el cuerpo y han sido muchas también en las que he
tenido que ir de incógnito, pero nunca, nunca me había sentido tan ridículo
como hoy.
Junta una banda de
carteristas y descuideros, un parque temático celebrando la fiesta de carnaval,
un compañero con una idea “brillante” y un poli que metió la pata hasta el
fondo con el soplo de un cargamento de drogas. Mézclalo todo y me tendrás a mí
disfrazado de plátano con una pistola:
el hazmerreir y objeto de burlas y chanzas de todo el parque. Lo que no voy a
negar es que si tenía algo positivo aquel día era saber que al otro lado del
intercomunicador se encontraba mi preciosa compañera vestida de fresa.
Cuando todo parecía indicar que nuestros rateros se habían
tomado el día libre, se produjo un gran alboroto en el Pasaje del Terror, avisé
a Fresa y nos dirigimos hacia allí.
El osado ladrón había sido descubierto por Frankenstein
registrando las taquillas donde guardaban sus pertenencias los terroríficos
actores.
Fresa cubría la parte trasera de la atracción mientras yo le
cortaba el paso por delante, el caco
intentó escapar corriendo, seguro que al verme con esa pinta adivinó que la
agilidad y la velocidad no iban a ser mi fuerte, y no se equivocaba, pero no contaba con mi ataque sorpresa: me
abalancé sobre él y quedó inconsciente por la falta de oxígeno que le produjo
el ser aplastado por una banana gigante.
No puedo decir que lo cuente con orgullo, pero aquel día
abandoné el parque como un héroe entre los vítores y aplausos de todos los allí
presentes.
POEMA ROBADO A LA VIDA
Me robaste las ganas,
me robaste el amor,
me robaste mis días,
me robaste el dolor.
Ladrón de angustias y de momentos.
Robo a mano armada de mi corazón.
Robador de ilusiones y de latidos.
Ladrón de palabras y de silencios.
Me robaste el hambre.
Ladrón de almas, ladrón suicida.
Me robaste el mañana,
me robaste la vida.
Y saliste impune de la partida.
Más robos y ladrones en casa de Encarni
El primer relato puede ser una interesante comedia para ser filmada. Con el inevitable y necesario detalle de un romance...frutal.
ResponderEliminarEl poema es meláncolico, bien escrito. Y tiene una interesante imagen para ilustrarlo.
Un gusto leer tus aportes jueveros.
Divertido el primero, romántico el segundo.Aporte en doblete para retomar tus jueves!
ResponderEliminar=)
Me encantaron, contrastan totalmente los dos aportes, el primero me hizo reir y divertir. El segundo más profundo y triste me dejó pensando.
ResponderEliminarQué lindo es volverte a tener en los jueves amiga!
Beso enorme.
Jeje, nunca me podía imaginar que un platano pudiera ser un heroe, ha sido divertido ;)
ResponderEliminarY el poema ha sido un reflejo de lo que la vida nos da o nos quita según se mire, pero es cierto que nos roba o nos va robando poco a poco.
Gracias por llegar y participar.
Un beso
El plátano, un heroe, y su ayudante la fresita. Una macedonia de ladrones que te saca más de una sonrisa.
ResponderEliminarY un delicado poema que nos deja pensando en lo ingrata que es en ocasiones la vida.
Como en los antiguos cines de barrio, doble función de jueves.
Un beset.
Me gustan tus dos por uno. Visualizar la escena del platano corriendo es de lo más divertido.
ResponderEliminarBesos.
El relato graciosísimo y el poema precioso, me encantó.
ResponderEliminarHola Tere, muy buenas tardes,
ResponderEliminarvine a saludarte y me encontré con este maravilloso poema,
sombrero en mano y aplausos para ti...
por mi parte debo decirte que quien robó todo en mi vida ha sido bastante inteligente pues solo dejó migajas y restos de lo malo =)
(Ah, y el relato... padrísimo)
Ten un gran fin de semana
un beso
Me gustó mucho el toque humorístico que empleaste en tu relato con el plátano y la fresa.
ResponderEliminarMuy original y creativo robo. El poema es divino!
Saludos
Un divertido relato y un estupendo poema. Buen jueves, compañera. Besos
ResponderEliminarAhh, ¡y feliz vuelta al cole, seño! ;-)
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