Una semana más acompañando a Sindel con sus palabras.
Palabra 34 de 52:
Mi mundo, tu mundo, nuestro mundo.
Tan todo, tan nada, tan fácil,
tan te quiero, tan no estoy, tan me muero,
tan aguas turbulentas,tan nubes de algodón,
tan subidas, tan bajadas, tan cambios de rasante,
tan sombrero de paja absurdo e inaudito
que impasible aflora del abismo.
Mi mundo, tu mundo, nuestro mundo.
Un tren sin frenos ni apeaderos.
Cielo e infierno: dos únicos destinos,
vértigo estremecedor de estómago y alma
Tan perfecto, tan caótico, tan azul.
Un mundo, solo un mundo... y eres tú.
Eres un genio, mamá :)
ResponderEliminarUn mundo con todos los ingredientes que tiene que tener para ser vivido, imperfecto y perfecto, con esos vaivenes que lo hacen interesante. Un mundo somos cada uno de nosotros.
ResponderEliminarHermoso poema amiga. Un beso mundial!
¡un mundo tal como es Teresa! ¡gracias por tanto!
ResponderEliminary qué bueno es cuando sentimos que esos dos mundos confluyen!
ResponderEliminar=)
Es un mundo avasallador, pero es nuestro mundo, nuestro yo. Y no hay más que disfrutarlo. Me encanto leerte.
ResponderEliminarSaludos
Un mundo real que has dibujado con palabras hermosas y sabias. Es el mundo de cada mañana. Precioso Teriri.
ResponderEliminarUn beset.
Haces sentir hasta vértigo por la velocidad del poema, por lo que la sensación del tren me quedó al final de la lectura. Por supuesto, un AVE, nada de mercancías.
ResponderEliminarBesos, amiga güevera.