miércoles, 8 de enero de 2014

ESTE JUEVES... UN REGALO CON INSPIRACIÓN

Para esta semana nuestra anfitriona juevera  Gaby*, de Mis letras insomnes,  nos propuso jugar al amigo invisible y que nuestro regalo, en forma de imagen, nos sirviera de inspiración para dar forma a nuestro relato.




Este es mi regalito:





Y esta mi historia:


Estaba emocionada. Había recibido un presente de los Reyes Magos directamente desde Uruguay. Firmé el recibí y cerrando la puerta en las narices del mensajero corrí al salón abrazada a mi paquete. Rompí el embalaje y quedé atónita ante mi regalo: un precioso elefante de madera de ébano. Me sorprendió su majestuosidad, su serenidad, su profunda mirada y sus imponentes colmillos.

Decidí colocarlo sobre mi mesilla de noche, junto a la lamparita de IKEA y el libro electrónico… un lugar privilegiado.

Al día siguiente se acababan las vacaciones, no quedaba más remedio que volver a la rutina.

 La mañana no comenzó muy bien.

 El despertador se negó a sonar. Salí de casa sin ducharme, con los pelos como la bruja Avería y engullendo una magdalena.

 Tenía que darme prisa o empezaría  el trimestre llegando tarde. Mi coche no pensaba igual, parecía no querer avanzar, cada vez iba más despacio y por más que pisé el pedal del acelerador el vehículo se fue quedando sin fuerzas hasta  que se detuvo en mitad de la autovía.

 Llovía a mares.

Salí del coche con mi chaleco reflectante y coloqué los triángulos de señalización de averías. Decidí que lo primero era ponerme a salvo de un posible atropello, así que saltaría el quitamiedos y llamaría a la grúa desde allí.

Tengo que reconocer que no fue una buena idea estrenar esa mañana los zapatos de tacón que me habían traído los Reyes, uno de ellos se enganchó en la barandilla metálica y caí de bruces por el terraplén que bordeaba la carretera.

Tres metros y medio de desnivel.

Parte médico: contusiones múltiples, fractura de fémur y siete puntos de sutura en la cabeza, cortesía de una piedra en el camino que me enseñó que mi destino era rodar y rodar…

Esa misma tarde, ya de vuelta del hospital, me encontraba descansando en mi cama cuando recibí la visita de mi hermano,  que mirando hacia la mesilla de noche exclamó sorprendido:

_¿A quién se le ha ocurrido regalarte un elefante con la trompa hacia abajo? Con la mala suerte que trae eso…

Más regalitos con inspiración en casa de Gaby*





30 comentarios:

  1. jajajaja Excelente! Vi la foto del elefante y me acordé de Stampy jaja.
    Bueno, poco a poco vuelvo a la andadas, aunque aún me queda mucho que leer, pero ya estaré moelstandote de nuevo, demonia. Tus microrrelatos me flipan!

    Besazo!

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  2. buena historia Teresa, muy bien llevada y con sorpresivo desenlace. En mi caso no sabía eso de la "trompa hacia abajo"

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  3. tu hermano tiene razón. Colecciono elefantes, todos con la trompa elevada y dando el culo a la puerta. Yo también recibí un regalo de un amigo invisible: su suegra que no para de hablar y regañarme por que pongo los pies encima de la mesa

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  4. jajajajaja, CON TACONES, maaaaaaaadre mía. Ni idea de que la trompa caída daba mala suerte, jajajajaja...

    Un beso

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  5. Hermosa entrada, espero que tengas un lindo día, besitos

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  6. Confieso, la trompa mal puesta era mia, pero yo lo mande por la belleza del sitio donde lo vi, este chiquitín vive debajo de una catarata preciosa en el nacimiento del rio Anson, después de empaparnos enteros con sus aguas, apareció el, y se nos olvido el cansancio y la mojadura. te voy a dejar en tu face la foto de la catarata para compensarte de las desgracias jajajajaja.
    No sabia lo de la trompa, pero a mi me sigue gustando ejemmm mejor me callo ya ¿ no ?

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  7. Oye yo no sabía eso, espero que no me lo regalen, no quiero acabar como tu protagonista.
    Un abrazo

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  8. Regalo con gafe, menos mal que el que mi hijo me ha regalado para mi pulsera tiene la trompa en erección.

    Eres muy grande escribiendo amiga.

    Besos

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  9. Vaya con el elefantito! Hay que estar al quite de todas las supersticiones o creencias populares, para no cometer errores.
    saludos.

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  10. Oh! Santo cielo! Mujer, habrá que recomponerte pieza por pieza! jaja! Bien, ya Lucía ha develado la incógnita, de su mano ha venido el regalo, así que imagínate, de España a Uruguay, de Uruguay vuelta a España... imagínate, como para no andar el elefante de trompa caída! :)
    Besos Tere, y gracias por sumarte al juego, un gusto contar contigo!
    Gaby*

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  11. Jajaja Desde que empecé a leer el relato me temía lo peor, es que soy supersticiosa ¿sabes?

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  12. Teresa como me has hecho reir jajajaja Es tan ágil, divertido tu relato, no pude parar de reir hasta el final, ahora me deja pensando quién habrá enviado tan cruel presente? jajaja
    Un besote amiga.

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  13. Jajaa, Tere, es cierto lo de las trompas para abajo, no funciona nunca.
    Esperaba sorpresa y no me has defraudado, como siempre. Besito primero del año.

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  14. No creo que me queden por ver muchos elefantes, pero estaré al cuidado, solo haré caso de aquellos que tengan todo enhiesto.
    Muy brillante y desenfadado relato.
    Un abrazo..

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  15. divertida manera de empezar el año jaja, caramba con los elefantes y las maldiciones desconocidas...........

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  16. Me da penita por Lucía que ha sido la que ha dejado este regalo "envenenado" naturalmente sin saberlo, para un amigo invisible. Me ha gustado ese toque humorístico con que has ilustrado la imagen regalada.
    Un fuerte abrazo.

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  17. Tranquila amiga... tuviste un mal día y punto, Lo digo porque en una ocasión me dijeron esto de las trompas y sus estados, es el típico correveidile que ha tomado colores de realidad con el tiempo...¿ahora qué?...Que ingeniosa eres...
    Besos

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  18. Muy bien hilado tu relato con la foto. De manera que al final todo es cuestión de trompa y como debe ser para arriba jajaja UN beso

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  19. Después de leer tu desventura prestaré más atención en el detalle de la trompa de los elefantes, pues, hay muchos adornos con formas de elefante y dicen que son para la suerte... ahora empiezo a dudarlo.
    Un beso!

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  20. Yo también recordé el episodio de Los Simpsons con el elefante.
    Pero eso de que traiga mala suerte. Tal vez habría que desconfiar de los zapatos. Tal vez sean esos lo que traen mala suerte. Por lo menos parecen diseñados para causar accidentes.

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  21. jajajajajaja
    hijos de una chingada!
    te echaron la mufa en un elefantito de madera...
    noooooooooooooooo con la trompita pa' bajo jamás!!!!

    Hola Teresa, muy buenas tardes,
    ésta historia está entre las mejores que te he leído,
    no sé, debe ser que los contratiempos me atraen mucho =)

    Te deseo un maravilloso fin de semana
    un beso y un cálido abrazo

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  22. Qué divertido Tere! Me has tenido en vilo todo el relato pensando qué tenía que ver el elefante! No sabía eso de la trompa para abajo.
    Un beso

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  23. Bueno, eso es que el artista lo pilló bebiendo de la charca, y su fidelidad no estaba adulterada. No en cambio el coche, que vete a saber malas intenciones albergaba.
    Besos

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  24. Ya fuera esa trompa bajada parra el tropiezo y rotura,
    Que historia mas divertida hasta da ternura por mas del mal momento.

    Un abrazote Guapa ;) pero con trompa en alto.

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  25. jejeje muy ocurrente el giro que le diste a tu historia!...a fuerza de ser sincera, no sé qué hubiera escrito yo inspirada en ese elefante! jajaja
    =9

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  26. Divertida historia, pero no sé si será el elefante, los días de vuelta al trabajo son días de mala suerte, tengan la trompa hacia donde la tengan.
    Besos, amiga güevera.

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  27. Me ha gustado mucho tú historia Tere, te felicito, sigue así!!!!, eres una muy buena poeta como te había dicho anteriormente, una muy buena persona y una muy buena, excelente escritora, ¡¡¡Sigue así, mi querídisima amiga!!!! =D.

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  28. ¡Que arte tienes! los problemas que acarrea un elefante con la trompa caida ajajaaja... A alguien habia que echarle la culpa.
    Un beso

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  29. Me haces tanto bien: me haces reir!!
    Ingeniosa, hábil espadachinA de las letras...

    que te mejores de la caída. La escritura? ya va 10 puntos.

    besos!!

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  30. Muy bueno, Teresa, me gustó mucho, muy original.
    ¡Saludos!

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