Dos palabras: ladrón y
plátano. ¿El resultado?... juzgad vosotros.
Han sido muchas las vigilancias y guardias que he vivido
durante mis quince años en el cuerpo y han sido muchas también en las que he
tenido que ir de incógnito, pero nunca, nunca me había sentido tan ridículo
como hoy.
Junta una banda de
carteristas y descuideros, un parque temático con una jornada dedicada al
consumo de frutas por el fomento de una alimentación sana y equilibrada, un
compañero con una idea “brillante” y un poli que metió la pata hasta el fondo
con el soplo de un cargamento de drogas. Mézclalo todo y me tendrás a mí
disfrazado de plátano con pistola: el hazmerreir y objeto de burlas y chanzas
de todo el parque. Lo que no voy a negar es que si tenía algo positivo aquel
día era escuchar al otro lado del intercomunicador a mi preciosa compañera
vestida de fresa.
Cuando todo parecía indicar que nuestros rateros se habían
tomado el día libre, se produjo un gran alboroto en el Pasaje del Terror, avisé
a Fresa y nos dirigimos hacia allí.
El osado ladrón había sido descubierto por Frankenstein
registrando las taquillas donde guardaban sus pertenencias los terroríficos
actores.
Fresa cubría la parte trasera de la atracción mientras yo le
cortaba el paso por delante, el caco
intentó escapar corriendo, seguro que al verme con esa pinta adivinó que la
agilidad y la velocidad no iban a ser mi fuerte, y no se equivocaba, pero no contaba con mi ataque sorpresa: me
abalancé sobre él y quedó inconsciente por la falta de oxígeno que le produjo
el ser aplastado por una banana gigante.
No puedo decir que lo cuente con orgullo, pero aquel día
abandoné el parque como un héroe entre los vítores y aplausos de todos los allí
presentes.
Aún me estoy riendo. ¡Qué imagen!
ResponderEliminarVenía de tu jueves, me he detenido en tu sábado y me lo he pasado muy bien.
Besos.
Me alegro de haberte hecho reir.
EliminarUn beso
La verdad es que hay camuflajes que le quitan seriedad al trabajo policíaco! jejejee...pero bueno, la profesionalidad hará que se supere el mal trance y se recuerde la anécdota con una sonrisa! jajajaa
ResponderEliminarSaludos!