Este poema que comparto hoy con vosotros lo he escrito como homenaje a una compañera que se jubila y a la que hoy hemos despedido en el cole.
Observaréis en él claras referencias a su tierra natal.
Espero que os guste tanto como a ella.
A
MONTSE…
Cuenta la
leyenda
que en el
bosque de Nunca Jamás
entre la
espesura y la niebla
nació un hada
muy especial.
Una bruxa que
no meiga,
protectora
del bien y de la luz
benévola,
serena, amigable,
manantial de
sonrisas abiertas
una ninfa con
esencia de tul.
Al amanecer
se escabulle
a lomos de un
blanco dragón
y vuela hasta
el reino de los mortales
a sembrar de
magia y de ilusión
el alma y el
corazón de los meniños humanos
que la aguardan
cada día con anhelos renovados
para escuchar
sus historias
y dejarse
acariciar por su presencia y su calor.
Sensible,
ligera, liviana,
oculta sus
alas al sol
y camina de
puntillas ágil y vital
sin rozar
apenas el suelo
dejando una
estela indeleble
que nada ni
nadie borrará jamás.
Hoy cuando la
luna ilumine la noche
regresará a su misterioso bosque
donde la
espera un mágico rincón
rebosante de
poesía, de arte y primor
en el que la
felicidad y la fantasía
se sirve en
porcelana de Sargadelos
y allí
disfrutará de flamantes sensaciones
poniendo en
su nueva vida toda su pasión.