Pues sí, hoy 13 de enero hace cuatro años que publiqué la primera entrada en mis Puntos...
Desde entonces, como digo siempre, muchos amigos, muchas ilusiones, muchas novedades y muchas entradas, aunque últimamente no tantas como me gustaría porque mis proyectos literarios me tienen bastante ocupada...pero aunque echo mucho de menos participar con más asiduidad en los jueves o en las propuestas de mi querida Sindel y os tengo un poquito abandonados ya sabéis que es por una buena causa que me hace muy feliz.
Aprovecho para dar las gracias a todos los que me seguís, me leéis y me acompañáis siempre en cada entrada con vuestros comentarios, vuestro cariño, vuestro apoyo y vuestra amistad, espero y deseo que Puntos...siga cumpliendo años y que pueda compartirlo con vosotros y con alegrías y buenas noticias literarias.
La primera entrada que publiqué en el blog, allá por el 2012, estaba dedicada a mi sobrina ahijada que acababa de nacer y a mi hijo que cumple años el día 16 de enero, así que como casi parí a los dos el mismo día, el año pasado decidí que la entrada del cumple del blog estaría dedicada a mi hijo Javi que el próximo sábado cumplirá 10 años.
Javi, aquí tienes tu regalo literario, espero que te guste y ya sabes que te quiero muchísimo...No cambies nunca.
Te presentaste un
día feo de los que sabes que odio,
un lunes triste,
frío y oscuro de enero.
Los dioses del
viento y de la lluvia anunciaron tu llegada
convirtiendo aquel
día en un zafiro resplandeciente,
en mi radiante mañana de primavera
y en un mar de
sueños e ilusiones en el que delfines multicolores
silbaban
alborotados presagiando tu inminente nacimiento.
Apareciste como un
superhéroe sobre un Pegaso naranja y azul
y no tardé en
descubrir tu gran poder:
poner patas arriba
todo mi mundo con una sola mirada.
Diez años y muchos
besos después, tu cariño y tus sonrisas
son mi alimento
esencial,
tu ternura y tu alegría mi mágico borrador de nubes negras.
Juntos llenamos de mariposas el mundo
transformando
libélulas en verdes unicornios.
Sabes que tu cercanía
acompasa el perdido ritmo de mi corazón,
que tres delicias
son muchas cuando las disfrutamos los dos
y que sin magia e
ilusión nada tiene sentido.
Quererte más es
imposible …
que los años y la
vida nunca borren tu sonrisa.