Os dejo hoy un poema de un oscuro domingo, aclaro que no está escrito hoy, pero hoy es un domingo lo bastante alegre como para publicarlo. Espero que os guste.
Domingo de
silencios e indiferencia,
vacío existencial,
oquedad en el alma,
rendida a la
apatía y a la tristeza.
Llanto sin
lágrimas de ojos secos.
Me abandono a un
voluntario mutismo
de calladas
sonrisas, de negro luto,
de transitar por
calles deshabitadas
en las que no se
precisan palabras vanas
ni falsas muestras
de una felicidad fingida.