viernes, 1 de agosto de 2014

MICRO DE VIERNES





En esta ocasión, más que nunca, me mueve la necesidad, el instinto de conservación. Saldré en busca de víctimas inocentes que me mantengan viva, que me ayuden a recuperar mis fuerzas, me encuentro muy débil.

Cuellos palpitantes, torrente caudaloso de elixir vital. Preciso de un arma, tal el vez el alfiler del pelo, el kanzashi japonés que me regaló aquel cautivador contador de historias. No me interpreten mal, no poseo colmillos afilados, ya me gustaría...


 No soy una vampiresa, tan solo una simple y humana mortal con anemia microcítica.



5 comentarios:

  1. Vi que Luis lo recomendó. Y no se equivocó al hacerlo.
    Es muy efectivo. No es una vampiresa pero creo que tiene la vocación de serlo.

    Te autorizo a que escribas un relato de alguno o más de mis personajes.

    ResponderEliminar
  2. Ya que está, podría dedicarse a perseguir víctimas que no sean inocentes, sino más bien delincuentes que asolen a la gente por las noches jeje

    ResponderEliminar
  3. Entendible esa necesidad, estaría arrastrandose por los suelos esta pobre anémica. Muy bueno Tere.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. La necesidad del alimento vital. La más imperiosa necesidad llevada al extremo de la supervivencia más terrorífica.
    Muy bien Teriri, siempre con tu toque genuino.

    Un beset

    ResponderEliminar

Deja en mis puntos suspensivos tus palabras...